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Nuevo rascacielos para el skyline de Madrid

Nuevo rascacielos para el skyline de Madrid

El nuevo ciclo del mercado de la vivienda sigue dando muestras de su vigor en forma de nuevos y llamativos proyectos. El último en saltar a la escena en Madrid -su comercialización arranca hoy mismo- es Torre Australis, una espectacular promoción impulsada por Grupo Ibosa en compañía de un fondo de inversión en la Isla de Chamartín, un núcleo residencial ubicado entre el final de la calle Arturo Soria y el barrio de Sanchinarro.

La operación comenzó a fraguarse justo hace un año, cuando Ibosa cerró un acuerdo con Oncisa, promotora inmobiliaria de la ONCE, para adquirir el último solar (una parcela de 7.000 metros cuadrados de superficie y más de 18.000 metros cuadrados de edificabilidad) que esta sociedad mantenía en la Isla de Chamartín. Una transacción que, según fuentes del mercado y a falta de confirmación oficial, superaría los 30 millones de euros.

El proyecto que Ibosa va a desarrollar (ya cuenta con licencia y las obras se iniciarán a primeros de 2018) se compone de una singular torre de 23 plantas y cerca de 77 metros de altura que estará acompañada por otros dos bloques de cinco plantas y unas amplias zonas comunes. En total, la promoción albergará 208 viviendas de entre uno y cuatro dormitorios, con precios que partirán de los 200.000 euros y llegarán casi hasta el millón.

Además de pensar en el comprador que quiera establecer su residencia, Torre Australis está muy enfocada al posible inversor que compre para alquilar. De ahí que alrededor del 70% de sus inmuebles sea de entre uno y dos dormitorios.

Desde Ibosa se muestran convencidos de que la cercanía a núcleos empresariales con cerca de 80.000 empleados como el de la Avenida de Manoteras o el de Las Tablas, con sedes corporativas como la de Telefónica o BBVA, hacen que ésta sea una ubicación óptima para rentabilizar este tipo de inversiones.

El proyecto ha sido concebido por el arquitecto Alberto Martín de Lucio en colaboración con el departamento de Arquitectura de Grupo Ibosa. El resultado es un conjunto residencial que tiene visos de convertirse en un icono arquitectónico de la ciudad, gracias a la peculiar torre cuyo diseño llama la atención por sus formas curvas.
Pero más allá de la imagen y de las calidades de primer nivel, este proyecto también pretende convertirse en un referente en cuanto a los servicios y prestaciones que debe ofrecer la actual promoción inmobiliaria.

Prestaciones únicas

En este sentido, el residencial contará con un completo espacio de ocio para los propietarios en la planta 23 de la torre, provisto de una gastroteca, una zona de chill out panorámica y una zona de agua con cascada. En la planta primera habrá un gimnasio totalmente equipado y un spa con sauna y jacuzzi.

Las zonas comunes contarán con un cuidado proyecto de paisajismo y en ellas se instalará una piscina semiolímpica y otra para niños (ambas desbordantes y con cascada), una pista de pádel y otra para uso deportivo polivalente.

Aunque, sin duda, lo más novedoso del proyecto es lo que desde Ibosa han bautizado como «New York Life Style» y que incluye una serie de servicios realmente inusuales en España como el denominado concierge, propio de los hoteles de lujo, que permitirá a los propietarios tener atendidas necesidades y gestiones tales como realizar la compra o reservar unas entradas.

Además, el lobby de acceso a la torre contará con un servicio de paquetería para recogida de envíos cuando se está ausente del domicilio. Los propietarios también dispondrán de una app que permitirá gestionar este tipo de servicios o la reserva de los espacios comunes.

Fuente: El Mundo

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Comprar vivienda, mejor que alquilar, según BBVA Research

Comprar vivienda, mejor que alquilar, según BBVA

Los expertos han analizado la toma de decisión de un hipotético comprador atendiendo a elementos coyunturales que influyen en el proceso tales como el precio, los costes de financiación o las expectativas del valor de los inmuebles y en todos los casos concluyen que actualmente resulta más interesante, desde el punto de vista económico, ser propietario que inquilino.

La corrección de los precios de la vivienda respecto a los años de la crisis sumado al aumento de las rentas del alquiler decanta la balanza hacia la compra, «y en la medida que los precios de la vivienda vayan mejorando moderadamente y los costes de financiación sigan reducidos, ese atractivo se puede prolongar por un tiempo», señala el estudio. El precio medio de la vivienda aumentó en España un 5,3% entre enero y marzo de 2017 respecto a lo mismos meses de 2016, según la oficina comunitaria Eurostat.

Estos datos apuntan en la misma línea que las previsiones de BBVA, que contempla un aumento del 3% en los precios para este año. Las expectativas de nuevas alzas son, a su juicio, «uno de los factores más determinantes» a la hora de invertir en inmuebles, en el sentido de que si las expectativas son positivas, «habrá un incentivo a la compra», y viceversa. También la impulsan el entorno de tipos de interés bajos y la consolidación de la recuperación económica, que contribuyen a mejorar las condiciones de acceso al crédito hipotecario y reducen el esfuerzo de los hogares en el caso de una nueva adquisición.

Más crédito y más hipotecas

En este sentido, sólo en los cinco primeros meses del año, el crédito para la compra de vivienda creció un 16,8%, mientras que el número de hipotecas firmadas en ese mismo periodo subió un 13,2% en términos interanuales, de acuerdo con los datos recabados por la entidad.

Ambos aumentos son un reflejo de la reactivación del inmobiliario en España tras el estallido de la burbuja y la posterior crisis, pero hay más. Los visados para la construcción de nueva obra crecieron un 15,1% entre enero y abril, pese a que continúan en niveles mínimos, y BBVA Research estima que las ventas de vivienda se incrementarán un 10% en el cómputo anual.

Félix Lores apuntó en la presentación del balance que 2017 se cerrará con algo más de 500.000 operaciones de compraventa de vivienda -un «nivel respetable»-, que la demanda mantendrá un buen tono y que continuará impulsando al sector de la construcción.

Pero hablar de la recuperación del sector implica hablar del auge del alquiler y de sus precios. Según el INE, el porcentaje de hogares que residen en este régimen casi se ha duplicado entre 2001( 9,6%) y 2016 (16,3%). En cuanto a los costes, el valor del metro cuadrado repuntó un 9,5% entre enero y marzo en comparación con el mismo trimestre del año anterior.

Las regiones con mayor dinamismo económico y más expuestas al turismo experimentan las mayores subidas. «Tras ello podría encontrarse, en parte, la irrupción del alquiler vacacional», explican. Este tipo de alquiler, además, podría estar reduciendo la oferta de vivienda de alquiler tradicional, de largo plazo, y «presionando al alza sus precios», concluyen.

Fuentes: El Mundo, BBVA Research

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La vivienda nueva se recupera lentamente

El Gobierno, en el cuadro macroeconómico que presentó el 31 de marzo, estimó que la tasa de crecimiento de la construcción en 2017 sería del 1,9%, con lo que igualaría la que registró en 2016. Sin embargo, la semana pasada el Ministerio de Economía corrigió esa previsión y la llevó hasta el 3,9%. Esto supone, por una parte, que el Ejecutivo, en poco más de tres meses, ha duplicado su previsión para este sector; y, por otra, que la nueva estimación recoge que el crecimiento del ladrillo será el doble que el experimentado en 2016.

De esta manera, el Gobierno recoge el fuerte avance que está registrando el sector, y que principalmente se apoya en la construcción de viviendas. «Todos los indicadores han sorprendido al alza», apuntan desde Economía para explicar la sensible revisión, mientras que la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de infraestructuras Seopan detalla que «la aceleración se basa en edificación, especialmente en vivienda, porque la contribución de la obra civil del estado será de nuevo negativa».

Entre las cifras que maneja el Ministerio dirigido por Luis de Guindos y que explican el repunte, destaca la notable evolución del número de viviendas iniciadas. Sólo en el primer trimestre del presente ejercicio, la cifra ascendió a 19.498 viviendas, lo que supone un ritmo de crecimiento de 217 al día. El dato es el más elevado de los últimos años y, por ejemplo, duplica el registrado en 2012.

Como consecuencia de esta evolución, sectores como el del cemento están registrando también datos positivos. Según informó ayer la Agrupación de Fabricantes de Cemento de España (Oficemen), «el consumo de cemento ha crecido un 10,8% en los cinco primeros meses del año, hasta las 4.887.751 toneladas, lo que supone casi medio millón de toneladas más que en el mismo período del pasado año». «La vivienda está creciendo a un ritmo del 26%, con 13.000 nuevos visados en 2016, y esperamos un nuevo crecimiento del 12% para 2017. Este hecho, unido a un crecimiento algo inferior al 10% en la edificación no residencial, ha permitido que hayamos iniciado el año en valores positivos», añaden desde Oficemen.

Otro aspecto relevante de ese 3,9% de avance estimado por el Gobierno es que, además de superar el ritmo del propio Producto Interior Bruto (PIB), representa el inicio de un crecimiento estable en torno al 4%. En concreto, la previsión del Gobierno es de un 4% para 2018, un 4,1% en 2019 y otro 4% en 2020.

Pero a pesar de estas cifras, desde el Ministerio de Economía se mantienen cautos y exponen que la recuperación todavía es «extremadamente lenta». «Se parte de niveles muy bajos y, por lo tanto, aunque el 3,9% pueda parecer un ritmo alto, los volúmenes todavía son bajos», añaden. Según sus cálculos, y partiendo siempre de la senda de crecimiento anteriormente señalada, «en 2020 la construcción estará un 10% por debajo del nivel que alcanzó en 2010, y si se compara con el pico de 2007 la distancia será del 36%», añaden.

Además, este crecimiento y evolución de la inversión está en línea con lo que tanto Guindos como el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, han destacado en numerosas ocasiones: que el crecimiento de la economía española es ahora mucho más equilibrado que en los años de la burbuja inmobiliaria.

En este sentido, el responsable quiso destacar durante la presentación del nuevo cuadro macro que «las exportaciones de bienes y servicios suponen la variables más dinámica de la economía, está tirando de la economía al alza con crecimiento para este año previsto en el 6,5%». «Llevamos cuatro años con superávit por cuenta corriente y, si se cumplen las previsiones, cumpliremos ocho. Esto es algo histórico y evidencia que la economía española ha registrado un cambio muy importante», añadió Guindos.

Fuente: El Mundo, Ministerio de Economía

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Piscinas de diseño: la última tendencia

En España existen en torno a un millón de piscinas particulares y se estima que más de 72.200 necesitarían ser reformadas en el próximo lustro. Una nueva oportunidad de negocio se abre para un sector que ha visto cómo la construcción de nuevas piscinas menguaba durante la crisis. «El mercado está dando paso a la reforma y renovación. El parque tiene una media de 18 años y un nivel de equipamiento muy pequeño. Solo una cuarta parte ha sufrido algún tipo de reforma», según el último estudio, del año 2016, de la Asociación Española de Profesionales del Sector Piscina (Asofap). El sector cree que la «mejora y automatización del equipamiento, así como la domótica y las nuevas tecnologías, serán un factor clave para la fidelización y externalización de los servicios de mantenimiento que, actualmente, realizan los propios dueños (el 70% de los hogares)». El presupuesto de la reparación de una piscina puede ir desde los 8.000 hasta los 16.000 euros.

Aunque el sector se reoriente, no deja de lado la obra nueva, donde los creadores vuelcan nuevas tendencias para convertir estos espacios de agua en rincones de bienestar. Lo que no cambia es la hegemonía de la tradicional piscina de hormigón, la más duradera, resistente, impermeable y abierta a cualquier diseño. «Las piscinas enterradas de hormigón copan el 88% del parque instalado», según la patronal.

Poco profundas y más lúdicas

La moda y los hábitos mandan. Las piscinas en viviendas particulares se hacen ahora poco profunda y más lúdicas. «Las hacemos de 1,40 o 1,50 metros de profundidad porque tienen menos consumo de agua y porque la gente quiere charlar en la escalera, unos chorros o un banco; para nadar se va a otro tipo de instalaciones», señala Montserrat Quintana, fundadora de la firma MQS Be Green. Aunque no hay límites en los diseños, los expertos aconsejan que se integre con la estética de la vivienda y el jardín: si la casa es rectangular que la piscina sea igual.

Hasta ahora, el revestimiento estrella ha sido el gresite, presente en casi el 80% de las piscinas. Pero le han salido competidores. «Trabajo el interior con piezas de porcelánico de gran tamaño (de 60 por 40 centímetros), como si fuera el suelo de casa, porque tienen menos juntas y hay clientes cansados del gresite (piezas que se caen..)», dice Quintana. Y si no queda más remedio, esta diseñadora apuesta por los verdes oscuros, los blancos y los grisáceos, pero nunca el clásico azul.

Otra tendencia, esta llegada del mercado estadounidense, es la de usar el mismo material que se coloca alrededor de la piscina como revestimiento, algo factible si se trata de azulejos porcelánicos o piedras naturales (basalto, travertino…). Los amantes de la madera deberían pensárselo dos veces porque, aunque muy estético, es poco práctico por las altas temperaturas que alcanza.

El coste de una piscina de hormigón proyectado (gunitado) depende de la calidad de los materiales, el equipamiento (filtros, bomba..), y los accesorios (focos o sumideros, que pueden ser de plástico o de acero inoxidable). Por eso, una piscina de ocho por cuatro metros con estas características puede costar unos 30.000 euros, apunta Quintana. Las hay más baratas y también más caras. A esto hay que añadir otros 10.000 euros si se coloca bomba de calor para alargar la temporada de baño y cobertor para mantener la temperatura. Cuando se trata de patios o terrazas en áticos, y no de jardines, el modelo es más pequeño: dos por cuatro metros y 90 centímetros de altura. Su precio está en los 15.000 euros.

Si no es de hormigón, otra buena idea son las piscinas de acero inoxidable, que aportan un toque sofisticado. Aunque debe ser de buena calidad porque, de otro modo, se acabarán desestabilizando. Las de arena siguen siendo tendencia para los nostálgicos del mar. Recrean una playa de arena o el cauce de un río y suelen incluir piedras naturales o palmeras. «A la estructura de hormigón se le suele añadir un revestimiento de diferentes compuestos en el que predomina la arena de cuarzo», aclaran en el equipo de Houzz. Su coste medio es de 20.000 euros, según los expertos de Habitissimo.

Si de estética se trata, nada como las piscinas infinitas o desbordantes, llamadas así porque el agua rebosa por sus bordes creando un efecto de continuidad. Aunque precisan más espacio «y son entre un 20% y un 30% más caras», señalan en Habitissimo. Hay quien solo ve sentido a esta tipología si se tiene de fondo el mar o una montaña.

Si el bolsillo aprieta, una opción son las piscinas prefabricadas de poliéster. «Son más fáciles de instalar porque el vaso es de una sola pieza», señalan en Leroy Merlin. Su precio parte de 9.000 euros. O las de paneles de acero, cuyo precio arranca en 2.000 euros. Mucho más económicas son las de superficie que no necesitan obra. «Las hay fijas o desmontables y la forma puede ser redonda, ovalada, octogonal y rectangular», cuentan en la firma de bricolaje. Pueden ser de plástico o de acero.

La cosa cambia cuando la piscina es para los vecinos y va en la cubierta del edificio. Hay que tener en cuenta las sobrecargas aplicadas al forjado. «Tanto si es portátil, como fija, deberá estar certificada por un técnico cualificado y definir cómo se realizará el mantenimiento», apunta Enrique Fernández, asesor de Arquitectura del Colegio de Administradores de Fincas de Madrid.

Fuente: El País

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Del residencial a las residencias: el auge de los activos inmobiliarios alternativos

El inmobiliario es una de las brújulas de la economía española y conviene fijarse bien hacia dónde apunta para encontrar pistas de futuro. Desde hace casi tres años, el sector ha conectado la velocidad de crucero y nadie duda ya de que su recuperación es un hecho. Los inversores nacionales e internacionales se muestran cada vez más interesados y disponen de liquidez, pero el segmento residencial -la niña bonita hasta ahora- ya no es lo que era; el mercado es estrecho y la elevada demanda choca contra una oferta limitada, por lo que los inversores han desviado parte de su atención a opciones como los llamados activos alternativos: residencias de estudiantes, residencias para personas mayores, clínicas y centros de ocio, principalmente.

«En países como Estados Unidos o Reino Unido y otros del norte de Europa es un mercado ya maduro, pero en España aún no» y por eso el crecimiento está siendo más llamativo, apunta Pablo Callejo, director de activos alternativos de la consultora CBRE.

La aguja, antes anclada en el residencial, se mueve ahora hacia las residencias, y tanto el entorno macroeconómico como la rentabilidad que ofrecen -entre un 4% y un 5% anual- juegan a su favor. Se calcula que el volumen de inversión de este año podría situarse en torno a los 600 millones de euros, «un incremento vertiginoso respecto a 2016, cuando la cifra final rondó los 45», estiman desde la consultora JLL.

Los inversores internacionales son los más interesados hasta ahora, si bien los nacionales empiezan a manifestar un apetito creciente. «Se trata por lo general de inversores profesionales especializados en la gestión de los suministros y los recursos en este tipo de activos», señala Luis Martín Guirado, director corporativo de Desarrollo de Negocio de Gesvalt.

Valor de explotación

Los expertos en el sector, amparados por los datos, aventuran además una evolución positiva de la demanda a corto y medio plazo: España es el destino preferido por los estudiantes de beca Erasmus y es también el lugar de retiro prioritario para la población jubilada del Viejo Continente. Ambos grupos constituyen además nichos potenciales si se tiene en cuenta el aumento de la comunidad universitaria y el crecimiento continuo en el número de personas mayores (para 2031, Eurostat prevé una subida del 35%, hasta los 11,7 millones).

La principal virtud de los alternativos no es tanto el valor del activo en sí, como su potencial para producir beneficios por explotación. «El valor del activo está determinado por el valor de su negocio», aclara Callejo. Es decir, se busca gestionar un negocio que ofrezca rendimientos sostenidos en el tiempo. El principal inconveniente, sin embargo, es que no hay demasiada superficie preparada para este tipo de inmuebles y eso acaba determinando los desarrollos.

Los inversores «prefieren comprar residencias de tercera edad ya en funcionamiento en lugar de construirlas nuevas, mientras que en las de estudiantes ocurre lo contrario, prefieren reformarlas completamente para levantarlas con servicios y comodidades acordes a las exigencias de los usuarios», apunta Nick Wride, director de Activos Alternativos de JLL.

Fuente: El Mundo

veinco alquiler playa

VEINCO te ayuda: ¿cuánto cuesta una semana de alquiler en primera línea de playa?

La vivienda en alquiler vive, en líneas generales, un momento muy dulce. Y no sólo en el centro de las grandes ciudades. El esplendor del arrendamiento también llega a su vertiente vacacional de la costa, donde las rentas se han encarecido cerca de un 10% para este verano respecto al periodo estival de 2016, según el informe anual de este mercado de la tasadora TecniTasa para 2017.

Esta noticia se traduce en que los millones de familias que opten por el arrendamiento de una vivienda en la primera línea de playa para pasar sus vacaciones en alguna de las costas de la Península o de las islas tendrán que pagar 65 euros más de media por una semana. En concreto, la renta tipo de una vivienda en el litoral ha escalado para este verano a 729 euros semanales, mientras que este importe se situó en 664 euros en 2016. Además, el precio para este año es un 30% más alto que en 2014.

La subida de las rentas, basada en testigos reales de TecniTasa en cada zona, refleja el comportamiento de un mercado que se mueve con varios meses de antelación. Y es que a estas alturas del año buena parte de los arrendatarios de apartamentos playeros ya tiene contratado su alojamiento. A los que van rezagados ya saben lo que les espera: precios bastante más altos que hace un año.

El gran factor que impulsa los precios del alquiler vacacional en la playa, al igual que en el caso del residencial, es el gran incremento de la demanda, según los expertos. Pura ley de la oferta, que se mantiene o crece ligeramente; y de la demanda, que aumenta de modo importante. «Todos queremos la primera línea de playa y, por el diseño de las ciudades con franja litoral, la Ley de Costas y la legislación aplicable, no hay para todos, por lo que la variable del precio manda», advierte José Antonio Pérez, director de la Cátedra Inmobiliaria en el Instituto de Práctica Empresarial (IPE) y uno de los grandes conocedores del mercado inmobiliario en la costa española.

Por otra parte, este mayor número de potenciales turistas-inquilinos responde, principalmente, a una recuperación económica que cada vez es más nítida, como explica José María Basañez, presidente de TecniTasa: «De forma paralela a la consolidación de la recuperación económica en España se confirma la tendencia al alza en el coste medio del alquiler para las vacaciones de verano en las distintas playas». Esta opción, al ser más barata que un hotel, permite, fundamentalmente, unas vacaciones más asequibles a las familias con menores recursos económicos. Según datos de TecniTasa, el coste promedio por persona y día en un apartamento arrendado en primera línea ronda los 26 euros, oscilando entre los seis o siete euros en las zonas más económicas y entre los 40 y 50 euros en las más caras.

El aumento de la demanda lo ratifica también TecniTasa. «Además del incremento del 10% de los precios, otra variable relevante detectada por los técnicos de la tasadora es el incremento significativo de la ocupación en muchas zonas, si bien este aspecto no es parte explícita del estudio», remarca Fernando García-Marcos, director técnico de TecniTasa. «Obviamente, esta recuperación de la demanda responde a la mejora de la economía española en general», recalca.

A este auge de la demanda han contribuido, sin duda, plataformas on line especializadas como HomeAway, desde donde se puntualiza que el alquiler vacacional en la costa experimenta un crecimiento sostenido desde 2012. Joseba Cortázar, portavoz de HomeAway, destaca que empresas como la suya han dado «una escala global a un fenómeno que ya existía». «Hemos permitido la internacionalización de este arrendamiento con garantías suficientes para reservar de forma rápida, sencilla y segura», manifiesta.

Más demanda nacional

Cortázar señala que el 55% de los usuarios de HomeAway son nacionales y el 45% extranjeros, y el producto tipo más requerido es una casa completa para familias de cuatro miembros para una estancia de seis noches.

Sobre la posibilidad de comprar en vez de alquilar, Pérez admite que una buena parte de veraneantes sólo concibe el arrendamiento, ya sea porque no puede adquirir o porque, directamente, no quiere. Este economista define con una afirmación tajante la situación del sector de la compraventa en la playa: «No quedan chollos y si no compra hoy, mañana estará más caro». En cuanto al alquiler, avisa de que o se reserva con tiempo o no hay nada.

Como ocurre en la compraventa, el segmento del alquiler vacacional de playa está sujeto a una alta heterogeneidad, como refleja el estudio de TecniTasa. Poco o nada tiene que ver el mercado en Baleares, donde los precios están por las nubes por el empuje de demanda extranjera y nacional de alto poder adquisitivo en busca de playas paradisíacas, con el del norte de la Península, que cuenta con la oferta más barata, con Canarias, y su asequible mostrador, o con el estable escaparate del arco mediterráneo.

Burela y Santa Eulalia, los dos polos del mercado

De este modo, según TecniTasa, la primera línea de playa en el municipio lucense de Burela y la Cala Martina en Santa Eulalia (Ibiza) representan los dos extremos del alquiler en la costa. En el primer caso puede accederse a un piso de 60 metros por 200 euros toda la semana -igual que en 2016-, mientras que en el segundo, el arrendatario deberá desembolsar hasta 3.400 euros para pasar siete días en un apartamento de 100 metros.

La separación de estos polos opuestos en cuanto a las rentas se debe, fundamentalmente, a la principal variable del mercado: la localización. «Existen calidades objetivas que influyen en la determinación de los precios máximos y mínimos, como la propia calidad de las viviendas o de la trama urbana, la cantidad y calidad de las dotaciones y servicios así como las playas próximas, pero el principal factor para las diferencias de las rentas es el propio enclave», asegura García-Marcos.

Respecto a la evolución de las rentas, la gran mayoría de enclaves arrojan incrementos. Apenas un 10% de las áreas registran ajustes, con L’Escala (Girona) y la Playa de la Concha, en Suances (Cantabria) a la cabeza. En la localización catalana, la renta media semanal ha caído de 1.155 a 850 euros, mientras que en el destino cántabro se ha reducido de 595 a 500 euros. Vera, en Almería, es el otro punto con una oferta que se ha abaratado a ritmo de dos dígitos (un 10%, de 500 a 450 euros semanales).

Muchas alzas, pocos ajustes

Estos contados ajustes son excepciones en un mar de subidas de precios. Algunas desorbitadas. Hasta un 68,3% se ha encarecido el alquiler en la citada Cala Martina -la renta media en 2016 estaba en 2.020 euros-, o un 33,3% en la primera línea de playa de Sitges, donde un apartamento de 60 metros cuadrados cotiza a 1.600 euros -1.200 euros en 2016-. El mismo encarecimiento ha experimentado un apartamento de 80 metros en el Paseo Marítimo de Sant Antoni Portmany (Baleares) al pasar de 1.800 a 2.400 euros.

En este sentido, cabe remarcar el aumento de los precios en la playa de El Saler (Valencia) y en la zona de la Patacona, anexa a la playa de la Malvarrosa (Alboraia), del 47% y 42,8%, respectivamente. Al tratarse de rentas más bajas, los aumentos porcentuales se producen con una mayor intensidad. En concreto, en El Saler el precio medio semanal de la oferta disponible ha pasado de 340 a 500 euros y en Patacona de 525 a 750 euros.

García-Marcos explica este baile en la evolución de las rentas mirando de dónde viene el mercado. «Por tratar de aportar una pauta, las subidas han sido más relevante donde la crisis ha sido más dura, como es la costa levantina; mientras que en zonas del norte los incrementos son menos importantes, inferiores al 5% o incluso aún hay algún punto con ligeros descensos», expone.

Los particulares, los principales arrendadores

Por otra parte, en cuanto al ofertante, Cortázar indica que el 70% las casas en HomeAway las comercializan particulares y el 30% está en manos de gestores profesionales. El portavoz del portal ensalza, no obstante, la gran profesionalidad de los arrendadores de a pie. «Entre los requisitos, todos los anunciantes deben demostrar la titularidad del alojamiento y cumplir con las leyes. Y para asegurar la calidad del producto, cuando una casa tiene tres opiniones críticas publicadas por diferentes usuarios se retira», explica.

Entre los gestores profesionales de este producto hay muy diferentes perfiles. Incluso promotoras de prestigio como TM Grupo Inmobiliario. A través de su filial Mar Holidays!, creada en 1999, esta firma, entre otros servicios, se ofrece para arrendar los pisos de los propietarios TM. «Abarcamos todo el proceso después de la compra gracias a los servicios worry free: mantenimiento, custodia de llaves, reformas, oferta de ocio e incluso el alquiler de la vivienda para obtener una rentabilidad durante el tiempo que no se disfrute», relatan desde esta compañía.

«Con los años, hemos ido especializando y ampliando esta oferta», especifica Ángeles Serna, presidenta de TM, quien tiene claro que la compra para arrendar cada vez interesa más. «Creemos que es un buen momento para este negocio y pensamos que muchos compran sin intención de alquilar, pero al conocer el servicio que prestamos pueden acabar contratándolo. Es decir, disfrutar de su casa y obtener una rentabilidad», comenta, citando varias promociones de TM como «residenciales con características ideales para inversores» (Mar de Pulpí -costa almeriense-, Sunset Drive -Benidorm-, Infinity View -Los Arenales del Sol- y Arenal Beach -Calpe-).

Serna percibe el crecimiento del arrendamiento turístico en el aumento de la demanda del servicio del alquiler vacacional incluido en la gestión integral de TM. Y añade: «Aunque la mayoría de los demandantes son particulares, la cifra de empresas internacionales que busca este tipo de inversión está subiendo». La presidenta de TM también remarca la aparición de clientes inversores que compran para alquilar y que buscan, sobre todo, pisos de dos habitaciones en primera línea.

Viendo la realidad que describen los entendidos del alquiler vacacional en la costa -con rentas y demanda claramente al alza-, todo indica que este mercado ha salido definitivamente a flote, y con mucha fuerza.

Fuente: El Mundo

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